¿Por qué la mantequilla contiene tan poca lactosa?

 

Los aficionados a cocinar con mantequilla estarán encantados de saber que la mantequilla, aunque procede de la lechecontiene sólo una pequeña cantidad de lactosa. ¿Tiene intolerancia a la lactosa? Infórmese en este artículo sobre la mantequilla y su contenido en lactosa, para que pueda desarrollar la mejor rutina alimentaria para un óptimo confort digestivo diario.

 

La mantequilla, un alimento bajo en lactosa...

¿Cuánta lactosa contiene la mantequilla?

La mantequilla es una grasa que se obtiene batiendo la nata de la leche.. Como tal, pertenece a la familia de los alimentos lácteos. Bajo en calcio y alto en grasa, se considera principalmente una fuente de grasa, como el aceite de oliva y otros aceites vegetales utilizados para cocinar y condimentar.

¿Qué pasa con la lactosa de la mantequilla? Este producto lácteo crudo sólo contiene pequeñas trazas de lactosa, el azúcar de la leche que se encuentra en abundancia en la leche (de vaca, cabra, oveja, etc.), la leche condensada, la leche en polvo y la nata fresca. Se calcula que 100 g de mantequilla contienen el equivalente a 0,6 g de lactosa. A modo de comparación, una persona con alactasia moderada puede consumir hasta 12 g de lactosa al día sin experimentar los síntomas asociados a esta intolerancia alimentaria: dolor abdominal, hinchazón, flatulencia, diarrea, etc.

Este bajo contenido en lactosa se explica en realidad por el proceso de fabricación de la mantequilla. La nata batida utilizada para fabricarla es rica en grasas o lípidos, mientras que lactosa es un azúcar o un hidrato de carbono. Con unos 80 % de lípidos por 20 % de agua, la mantequilla no es en absoluto un producto lácteo clásico, lo que complacerá a los intolerantes a la lactosa, para quienes la mantequilla es un auténtico placer culpable.

 

¿Puedo comer mantequilla si soy intolerante a la lactosa?

En general, la clave es la moderación en el caso de la intolerancia a la lactosa. Aunque la mantequilla puede ser consumida por la mayoría de los intolerantes sin provocar los efectos indeseables antes mencionados, es aconsejable limitar al máximo el consumo de recetas y platos especialmente enriquecidos con mantequilla, como los escargots à la bourguignonne y su tradicional mantequilla de perejil.

¿Le gustaría probar recetas con mucha mantequilla en casa o deleitarse con platos generosamente mantecados en los restaurantes a pesar de su intolerancia a la lactosa? Entonces pruebe la suplementación con lactasa, una forma eficaz de consumir lactosa sin comprometer su salud digestiva. En Lactolérance, complementos alimenticios a base de lactasa tienen formas muy diversas que se adaptan a todos los estilos de vida.

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