Aunque la intolerancia a la lactosa es sinónimo de limitaciones y restricciones dietéticas, cada vez hay más alternativas que facilitan la preparación diaria de comidas sin lactosa. Descubra cómo cocinar sin lactosa pero con mucho sabor, en perfecta armonía con su dieta por un lado y sus preferencias personales por otro.
Saber identificar las fuentes de lactosa para preparar comidas sin lactosa
Para preparar comidas sin lactosa, primero hay que saber qué alimentos son más ricos en lactosa. Este azúcar complejo no sólo se encuentra en los productos lácteos, como la leche, la nata y el queso. Los embutidos, excluido el jamón, por ejemplo, contienen más lactosa que el queso, por eso es tan importante saber descifrar las etiquetas nutricionales de los productos industriales.
Porque es fácil de usar, bajo en azúcar y asequible, lactosa se utiliza habitualmente en la industria alimentaria. Cuando se combina con fermentos lácticos, actúa como agente texturizante, garantizando que los alimentos en cuestión sean compactos. En otros casos, la lactosa también se utiliza como conservante. Así pues, es mucho más fácil limitar el consumo de lactosa eligiendo comidas caseras en general, e industriales en particular.
Desarrolla tus conocimientos sobre lactosa y nutrición para poder evitar los productos con lactosa y sustituirlos por ingredientes sin lactosa en tus comidas caseras. Así podrás preparar platos sabrosos sin sufrir los indeseables síntomas asociados a la intolerancia a la lactosa.
¿Cómo puedo sustituir la lactosa en las comidas caseras?
Contrariamente a algunas ideas preconcebidas persistentes, las personas intolerantes a la lactosa pueden cocinar sus recetas favoritas, desde el gratin dauphinois a la crème brûlée, con un sutil toque de originalidad. Basta con elegir alimentos con un contenido en lactosa inferior al de los ingredientes tradicionales de las recetas clásicas, o incluso sin lactosa.
Por ejemplo, la leche desnatada "Matin Léger" contiene 0,1 g de lactosa por 100 g de producto acabado, mientras que la leche entera y la desnatada contienen 4,9 g de lactosa por 100 g de producto acabado. Además, las alternativas vegetales a los productos lácteos están diseñadas para no contener lactosa, por lo que podrá preparar sus comidas con total tranquilidad y disfrutar de cada bocado sin moderación.
La leche de avena o de almendras sustituye a la leche animal, mientras que la nata de coco o de soja es el equivalente culinario de la crème fraîche. Estas alternativas permiten cocinar una gran variedad de platos y elaborar productos "lácteos" caseros sin lactosa, como yogures y helados.
Además, los productos de origen vegetal pueden adaptarse a una gama más amplia de hábitos alimentarios, empezando por las dietas vegetariana, halal y kosher. Si preparas tus comidas caseras con estos alimentos, podrás demostrar una mayor inclusividad y complacer a todos tus invitados sin excepción, ya sean intolerantes a la lactosa o sensibles a la causa animal.
Hola, soy Vincent 😄
Como tú, soy intolerante a la lactosa.Sé exactamente por lo que estás pasando y las dificultades que encuentras a diario. Desde hace más de 10 años, ayudo a nuestros clientes a utilizar nuestros complementos alimenticios y les doy consejos y trucos para mejorar su bienestar digestivo. También soy una gran cocinera y gastrónoma, así que en este blog encontrarás mis recetas favoritas para una dieta sin lactosa.
La intolerancia a la lactosa no es inevitable Con Lactolerance puedes digerir con total tranquilidad 😉