Lactosa, gluten: las intolerancias alimentarias están en el centro de nuestras preocupaciones actuales en materia de salud y nutrición. Cuando sufrimos problemas digestivos o malestar tras las comidas, es habitual sospechar del gluten debido a su creciente repercusión mediática.
La intolerancia a la lactosa se manifiesta como trastornos digestivos similares y la intolerancia al gluten. LACTOLERANCIA te ayuda a identificar y distinguir entre estas dos intolerancias alimentarias, para que puedas gestionar mejor tu dieta en el día a día.
Comprender las intolerancias alimentarias: nuestra guía
A diferencia de las alergias, que implican una respuesta inmunitaria, las intolerancias alimentarias están relacionadas con la dificultad para digerir determinados componentes de los alimentos. Lactosa y el gluten figuran entre los componentes peor asimilados por una proporción creciente y significativa de la población.
Intolerancia a la lactosa
Intolerancia a la lactosa o "alactasia se produce cuando el organismo carece de lactasa, una enzima digestiva encargada de descomponer el azúcar de la leche. Cuando se digiere mal, este hidrato de carbono, presente de forma natural en la leche y sus derivados, fermenta en el intestino, por lo que puede provocar diversos problemas digestivos más o menos molestos.
Esto es especialmente cierto en el caso de la hinchazón, el dolor abdominal, el estreñimiento y las náuseas, provocados por la ingesta de más de 12 g de lactosa en el caso de la alactasia moderada, o menos en el caso de la alactasia grave.
Centrarse en la intolerancia al gluten
A diferencia de la intolerancia a la lactosa, La intolerancia al gluten puede tener varias causas:
- Enfermedad celíaca, una patología autoinmune que provoca la inflamación del intestino delgado cuando se ingiere gluten.
- Sensibilidad al gluten no celíaca, que provoca reacciones similares a la enfermedad celíaca sin daño intestinal identificable.
Estas reacciones son variadas y van desde los típicos problemas digestivos (hinchazón, diarrea, estreñimiento) hasta la fatiga crónica, los dolores de cabeza y los dolores articulares.
Intolerancia al gluten o a la lactosa: ¿cómo saberlo?
La intolerancia a la lactosa está muy extendida en todo el mundo. Se calcula que 75% de la población mundial es propensa a sufrir trastornos digestivos relacionados con el consumo de lactosa. En Francia, esta prevalencia se estima entre 6 y 10% de la población.
Sin embargo, beber leche se considera un factor de crecimiento y salud en muchas culturas, de ahí la extendida costumbre de seguir consumiendo productos lácteos a pesar de las evidentes molestias digestivas.
Además de esta característica, existen ciertos indicios que ayudan a diferenciar estas dos intolerancias alimentarias. Los signos de intolerancia a la lactosa por ejemplo en las horas siguientes al consumo de productos lácteosmientras que los de La intolerancia al gluten puede durar varios días. después de comer trigo, centeno, cebada o avena. Al mismo tiempo, el dolor suele localizarse en la parte inferior del abdomen en el caso de la alactasia, mientras que es más difuso en el caso de la intolerancia al gluten.
Las pruebas médicas específicas pueden ayudarle a identificar una u otra de estas intolerancias en caso de duda. Para la lactosaSe recomienda que una prueba de hidrógeno en aire espirado o una prueba de tolerancia en sangre. Ambos métodos están cubiertos por el sistema de seguridad social francés. Para el glutenEs aconsejable recurrir a un régimen de exclusión para evaluar la sensibilidad no celíaca, hacia una biopsia del intestino delgado para confirmar la enfermedad celíaca y hacia un análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos en caso de enfermedad celíaca.
Un diagnóstico claro le permitirá adoptar una dieta adaptada a las necesidades de su organismo y dar prioridad a su bienestar diario.
Hola, soy Vincent
Como tú, soy intolerante a la lactosa.Sé exactamente por lo que estás pasando y las dificultades que encuentras a diario. Desde hace más de 10 años, ayudo a nuestros clientes a utilizar nuestros complementos alimenticios y les doy consejos y trucos para mejorar su bienestar digestivo. También soy una gran cocinera y gastrónoma, así que en este blog encontrarás mis recetas favoritas para una dieta sin lactosa.
La intolerancia a la lactosa no es inevitable Con LACTOLERANCE podrá digerir con total tranquilidad