La evolución del cuerpo humano y su adaptación al consumo de leche han contribuido activamente a la aparición de la intolerancia a la lactosa y los trastornos digestivos asociados.
En otras palabras, la alactasia (o "intolerancia a la lactosa") es ante todo una cuestión genética. Nuestro equipo arroja luz sobre los orígenes hereditarios de esta popular intolerancia alimentaria.
¿Cuál es el origen genético de la intolerancia a la lactosa?
En la prehistoria, el gen de la lactasa se activaba al nacer y se desactivaba al destete. Como consecuencia, el organismo dejaba de producir lactasa, la enzima responsable de la asimilación de la lactosa por el intestino delgado, de forma natural a partir de la infancia. Así pues, ¡ningún adulto era "tolerante a la lactosa" en aquella época de la historia!
Sin embargo, hace 10.000 años, ciertas regiones del Cáucaso empezaron a criar ganado y a hacer de la leche un alimento común, incluso cotidiano. Los organismos de las poblaciones afectadas se adaptaron entonces a este consumo y siguieron produciendo la enzima lactasa hasta la edad adulta. Los individuos se volvieron más o menos "tolerantes" a la lactosa y transmitieron esta tolerancia a sus descendientes por mutación genética.
Hoy en día, la intolerancia a la lactosa es la norma "natural" en los adultos. Alrededor del 75% de la población mundial se considera intolerante a la lactosa, incluidos 5 millones de personas en Francia. En muchos casos, esta intolerancia alimentaria es hereditaria.
¿Puede desaparecer la intolerancia a la lactosa?
Mientras que la actividad de la lactasa alcanza su máximo en las primeras semanas de vida del bebé, disminuye gradualmente durante la infancia, hasta alcanzar un nivel residual de alrededor de 5 a 10% en la edad adulta. Aunque no existe un umbral "estándar" para asimilar lactosaSin embargo, una cantidad moderada de lactosa (hasta 12 g al día) suele tolerarse bien, incluso en casos de intolerancia a la lactosa.
Los afectados experimentan molestias digestivas de intensidad variable cuando consumen leche y productos lácteos de origen animal.
Esto significa que la intolerancia a la lactosa se refuerza con el tiempo, en lugar de disminuir o desaparecer por completo. Sólo determinados tratamientos o medicamentos pueden provocar una alactasia temporal o permanente, dependiendo de las reacciones individuales. Esto ocurre a veces con el uso prolongado de antibióticos o quimioterapia. Cuando está ligada a la genética, esta intolerancia alimentaria es irreversible.
Hasta la fecha, no existe ninguna cura capaz de reactivar la producción de lactasa en las personas intolerantes a la lactosa. Sin embargo, los suplementos dietéticos formulados con lactasa pueden compensar la falta de esta enzima en el organismo y mejorar significativamente la digestión de la lactosa, de modo que se pueden seguir consumiendo productos lácteos a diario. Esta suplementación oral ha demostrado su eficacia durante más de 30 años.
En Lactolérance, por ejemplo, la suplementación con lactasa está disponible en 3 referencias de complementos alimenticios adaptados a diferentes necesidades y perfiles:
- Lactolérance 4500 para intolerancias moderadas (22,5 g de lactosa digestible)
- Lactolerance 9000 para intolerancias graves (45 g de lactosa digestible)
- Tolerancia a la leche 1 día para una protección de 24 horas contra los efectos de la alactasia
En particular, nuestra fórmula Lactolerance 1Day, a base de probióticos precursores de lactasa, destaca por su capacidad para implantar cepas productoras de lactasa en el intestino, es decir, para superar el límite de protección convencional de 1 hora. Esto se conoce como protección "permanente", a pesar de que no existe ningún tratamiento definitivo para la alactasia en el mercado.
Visite nuestro sitio web para descubrir estos complementos, cuya eficacia es inmediata una vez tomados. Gracias a ellos, podrá consumir lactosa en diversas formas con total tranquilidad, para un mayor confort digestivo y una mejor calidad de vida.
Hola, soy Vincent 😄
Como tú, soy intolerante a la lactosa.Sé exactamente por lo que estás pasando y las dificultades que encuentras a diario. Desde hace más de 10 años, ayudo a nuestros clientes a utilizar nuestros complementos alimenticios y les doy consejos y trucos para mejorar su bienestar digestivo. También soy una gran cocinera y gastrónoma, así que en este blog encontrarás mis recetas favoritas para una dieta sin lactosa.
La intolerancia a la lactosa no es inevitable Con Lactolerance puedes digerir con total tranquilidad 😉